Viernes 9 de Agosto 2019

Esa noche luego de la cena, un poco mareada por tanto daiquiri y entre sueño y borrachera, ya sola en mi casa, pensaba….. me voy de Antofagasta después de 20 años y ojala para nunca regresar. Deje muchas historias, ex parejas, ex amigos y mi mejor/peor historia de amor, fue una historia tan mala que todos los que estuvieron conmigo odian al protagonista, pero aún siento que si el volviera yo no escucharía a nadie, ni siquiera a mí misma, ni a los recuerdos de la experiencia vivida, cerraría la mente, oídos y ojos y volvería a estar con él. Será que cuando te terminan a ti, uno se queda en pausa para siempre?

He superado tantas historias, pero ésta en específico no he podido, han pasado tantos años que creo que ya no lo superé, me resigné…. Cada tanto lo recuerdo y aún duele, he aprendido a vivir con eso.

Dejé personas muy importantes en el Norte, recuerdo cuando conocí a la Nina, nunca pensé que era como es, me deje llevar por lo que proyectaba y la evalué como una señora ejecutiva, dueña de casa y en mi mente la veía como una persona mayor.

Y cuando descubrí lo divertida, cabrona, honesta, buen amiga y sarcástica que era, supe que seriamos amigas de las buenas. Además cuando supe que (lamentablemente) compartíamos haber vivido la misma experiencia horrible, nos hizo amigas para siempre, aunque yo esté lejos y pasen semanas y no nos hablemos, digo Hola y es como si nos hubiésemos visto ayer.

Cada cierto tiempo hablamos en el grupo que tenemos en whatsapp, el que hicimos e incluimos a la Amanda cuando viajamos a San Pedro, solo para contar alguna noticia y/o copucha, también lo usa para enviarnos memes y burlarse porque nos considera promiscuas, tontas y hasta un poco putas, pero no nos ofendemos, porque a veces tiene un poco de razón y ambas lo sabemos.